Gabriela Pérez: “La artesanía puede ser una oportunidad para la gente joven”
“Las labores artesanales están de moda entre los jóvenes, durante estos meses en casa hemos tenido mucho tiempo para poner a prueba nuestra creatividad”. Esta semana en Vivelpaso entrevistamos a la joven pasense Gabriela Pérez González, quién con tan sólo 15 años ya forma parte de la marca Reserva Mundial de la Biosfera de La Palma, en la modalidad de artesanía. Un reconocimiento a su entusiasmo e ilusión por acercar las tradiciones a la gente de su edad.
Asegura sentirse sorprendida y muy contenta por las felicitaciones y por la repercusión que ha tenido la noticia, pero también porque su arte con las talegas pueda animar a otros jóvenes del municipio y de la isla a iniciarse en un sector con muchos oficios tradicionales que aguardan por un relevo generacional. Entre sus últimas creaciones ha pespuntando también su sello más solidario, confeccionando cerca de medio millar de mascarillas destinadas a la lucha contra el Covid-19.
Con quince años te has convertido en la persona más joven de la isla en formar parte de la ‘Comunidad Biosfera’, incorporando a tus labores la marca de la Reserva y conquistando con tu vitalidad e ilusión al tejido artesanal palmero. ¿Qué supone para ti esta experiencia?
Pues ha sido una sorpresa, que no me esperaba y estoy muy contenta. Es una experiencia que me motiva a seguir cosiendo e ir aprendiendo cada día nuevas técnicas. Además, me da mucha alegría que otros jóvenes también se animen y vean que la artesanía puede ser un hobby o un mundo en el que emprender nuevos proyectos.
¿Cómo surge la idea de empezar a hacer talegas?
Desde pequeña hacía manualidades y ropita para las muñecas, pero poco a poco la afición fue a más porque mi abuela que es costurera me regaló la máquina de coser. Al principio no sabía usarla, hasta que una amiga de la familia me dijo que era muy fácil y también me animó. Con los consejos de ellas y la ayuda de videos tutoriales por internet me atreví con las primeras piezas. La verdad que cada día me gustaba más. Mi bisabuela también era artesana, de la hoja de palma, así que me viene de familia (sonríe).
La primera talega se la hice a mi madre, a la gente le gustó mucho y desde entonces no he parado de crear otros modelos con diferentes estilos”
Es una afición que actualmente combinas con tus estudios de secundaria en el IES El Paso, ¿crees que artesanía y juventud son compatibles?
Claro que sí, conozco a otros jóvenes que hacen croché, bordados e incluso crean sus propias prendas de ropa. Durante los meses de confinamiento, con tantas horas en casa sin saber qué hacer, las labores artesanales y las manualidades han vuelto a ponerse de moda. Los jóvenes cada vez nos interesamos más por la artesanía y la moda, donde los nuevos diseñadores apuestan por lo tradicional.
Lo importante es dedicar el tiempo libre a las cosas que más nos gustan, desarrollar nuestra creatividad y aprender otras técnicas”
Este año empiezo bachillerato y aunque me gustaría estudiar una carrera universitaria por la rama de ciencias, quiero seguir conectada a la artesanía a través de la Reserva y participando en nuevos eventos culturales.
Esta difícil situación que estamos viviendo está mostrando el lado más solidario del ser humano. Al principio, cuando escaseaban los medios, no dudaste en coger tu máquina de coser y unirte al movimiento que se creó en todo el país para confeccionar mascarillas caseras.
La verdad que no me lo pensé, fue algo muy bonito, una idea que surgió de la propia gente y unió a distintas edades. Aprovechando materiales y recortes de tela, hice más de cuatrocientas mascarillas para donarlas a los profesionales que tuvieron que seguir trabajando en primera línea. Estoy segura que durante el confinamiento muchas personas empezaron a coser por las ganas de ayudar a los demás.
Ahora ya sigues con las talegas y sorprendiéndonos con otras creaciones, ¿qué artículos sueles hacer?
Lo que más hago son talegas, en diferentes formas, pero también bolsos de playa en formato más grande y toallas”
Las toallas son como un neceser para poner el cepillo, la pasta de diente y el peine. Me gusta mezclar colores, texturas y formas variadas, por eso todas son distintas y personalizadas.
Se puede decir que son auténticas obras de arte, que atraen además por los valores añadidos, como la conciencia ecológica, el rechazo al uso de los plásticos y la importancia de reciclar, ¿qué materiales reutilizas para hacer tus creaciones más sostenibles?
Pues sobre todo retales de telas, prendas que tienen un agujerito o que ya no nos sirven, camisas, vaqueros, chaquetas… Les doy un nuevo uso, quedan muy originales y reutilizándolas cuidamos el medioambiente, ya que no necesitamos bolsas de plástico que tanto daño hacen al planeta.
En esta andadura tienes el apoyo incondicional de tu familia y amigos, pero también el respaldo de instituciones como la propia Reserva o el Ayuntamiento de El Paso, que cuentan contigo para participar en eventos culturales y exposiciones, ¿cómo ha sido la respuesta del público en estas actividades?
Muy buena, todos me animan muchísimo y se quedan sorprendidos con mis trabajos. He participado en talleres creativos, exposiciones juveniles y en eventos como el Festival dePASO hace unas semanas. Estuvo muy bien y creo que al público le gustó bastante mi puesto.
¿Qué les dirías a otros jóvenes que estén pensando iniciarse en el mundo de la artesanía?
Les diría que lo intenten y comprobarán como les gusta, al principio sólo hay que tener un poco de paciencia, luego es muy entretenido. Además siempre pueden probar con diferentes técnicas y elegir la que más les motive. Es una afición que pueden combinar con sus estudios, la artesanía también puede ser una oportunidad para la gente joven a nivel laboral. Es un sector con posibilidades para que la juventud pueda emprender, dándole su toque personal. En nuestras manos está que las tradiciones y oficios de nuestros mayores no queden en el olvido.